Los factores biológicos se comportan como factores predisponentes, ellos solos no desarrollan el proceso de consumo y de enfermedad. El riesgo para dependencia al alcohol es de tres a cuatro (3–4) veces mayor para los familiares de primer orden del paciente alcohólico.
Del total de genes que integran el genoma humano la mitad aproximadamente se expresan solo en el cerebro, lo que explica la complejidad del mismo y de sus alteraciones, que son la base de los trastornos mentales.
La adicción ocupa un lugar destacado entre las enfermedades mentales y se ha convertido en uno de los problemas de salud pública más serios según la OMS (Organización Mundial de la Salud). Actualmente el uso de drogas ilegales y de alcohol ha aumentado sobre todo en los sectores más jóvenes de la sociedad.
Actualmente se está incrementando la investigación genética en las adicciones para conocer mejor su fisiopatología y encontrar medidas terapéuticas más específicas y eficaces. El mecanismo desconocido de transmisión de las adicciones es complejo, ya que se ha descartado el modelo monogénico que atribuye la causa de la enfermedad a un solo gen.
El modelo poligénico implicaría la acción de varios genes en la etiología de la adicción. Si este modelo fuese correcto, los gemelos monocigóticos (con genoma idéntico 100%) deberían presentar una concordancia 100% en el padecimiento de la enfermedad, lo que no se ha podido demostrar. Por ello se consideran otros factores de riesgo no genéticos, surgiendo el modelo de herencia multifactorial.
Según estudios científicos, los factores genéticos contribuyen al 40-60% de la vulnerabilidad para el desarrollo de la enfermedad. Por tanto, la acción de los genes puede ser un elemento necesario pero no suficiente para ser adicto. En general, tanto factores genéticos como ambientales tienen una fuerte incidencia en el inicio del consumo y posterior transición al desarrollo de la adicción.
INVESTIGACIÓN GENÉTICA Y HERENCIA MULTIFACTORIAL.
ESTUDIOS DE FAMILIARES.
En 1986 se publicaron estudios de familiares que corroboran la transmisión genética de la adicción señalando altas prevalencias en padres y familiares de adictos . Los primeros estudios se realizaron con familiares de alcohólicos y demostraron que la incidencia del alcoholismo era más alta. Estudios más recientes han confirmado la fuerte relación entre padres e hijos adictos, estimada en un 55 % aproximadamente.
VÍA SEROTONINÉRGICA.
La serotonina participa en varias funciones psicológicas a través de múltiples receptores que pueden estar implicados en trastornos neuropsiquiátricos como ansiedad, depresión o migraña. El sistema serotoninérgico se ha relacionado también con el trastorno antisocial de la personalidad y con el alcoholismo tipo II o antisocial de Cloninger.
ENZIMA MAO.
La MAO (monoaminooxidasa) es una enzima mitocondrial presente en las plaquetas y en el cerebro. Su regulación es importante para el mantenimiento del estado mental.
El papel de la MAO-A en la vulnerabilidad del alcoholismo no está claro, ya que se han obtenido resultados contradictorios en diferentes investigaciones. Algunos estudios relacionan la adicción al alcohol con el genotipo de baja actividad de la MAO-A. Otros no llegan a encontrar un efecto directo derivado de un genotipo concreto sino un mayor riesgo de padecer alcoholismo en los sujetos portadores del gen de baja actividad expuestos a estresores ambientales. Finalmente, un grupo de estudios encuentran una asociación entre el alcoholismo y el genotipo de alta actividad de la MAO-A.
HEREDABILIDAD GENÉTICA Y FACTORES AMBIENTALES.
La literatura científica afirma que los factores de riesgo genéticos y ambientales que llevan al individuo a consumir no son específicos para una sustancia, sino que predisponen a una vulnerabilidad a la adicción en general; siendo el ambiente el que determina la sustancia.
Como conclusión de los resultados obtenidos en distintos estudios, los sujetos policonsumidores con adicción al alcohol tienen menos antecedentes familiares de consumo de drogas distintas al alcohol que los policonsumidores con adicción a la cocaína y adicción a los opiáceos. Se sugiere una especificidad en la transmisión general del consumo de una sustancia aunque es difícil determinar qué parte corresponde a la heredabilidad genética y cuál a factores ambientales.
Al saber esto, podemos informarnos sobre lo que alcoholismo producen en nuestro organismo y evitar llegar hasta el punto de la adicción.
ResponderBorrarMe gustó la redacción de este artículo, hasta me pareció importante e interesante la parte que dice que actualmente el uso de drogas ilegales y de alcohol ha aumentado sobre todo en los sectores más jóvenes de la sociedad, es más, me gustaría saber más del tema.
ResponderBorrarEs increíble como también puede ser un problema relacionado con la genética.
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